miércoles, 23 de mayo de 2007

El papel y el lugar de los medios de comunicación en la sociedad

Las reflexiones sobre los medios de comunicación se centran tradicionalmente en la capacidad de las instituciones mediáticas y de las tecnologías de comunicación de desempeñar un papel en la democratización de las sociedades, en la creación de una esfera pública a través de la cual las personas pudieran participar en asuntos cívicos, en el realce de la identidad nacional y cultural, en la promoción de la expresión y el diálogo creativos. Por ello, los debates sobre las diferentes formas de censura y sobre la propiedad de los medios de comunicación siempre han formado parte de las agendas de trabajo. El sentido de las preguntas que se plantean las lógicas del mercado así como las estatales es más bien de cómo constituir una vía para la publicidad, cómo generar beneficios financieros para los accionistas y cómo servir como instrumentos de propaganda y ¬control ¬social y político.
En casi todos los contextos nacionales, se considera necesaria cierta forma de intervención -o regulación- gubernamental que permita a los medios de comunicación desempeñar uno u otro de los roles antes mencionados. Tan pronto como la producción y distribución de los medios requiera un mayor grado de organización y de recursos que los que pueden proporcionar artistas o creadores individuales que trabajan en grupos relativamente pequeños -es decir, tan pronto como los medios de comunicación se industrialicen- normalmente el estado asume cierta forma de organización estructural, ya sea directamente o a través de una autoridad a distancia. Esto se puede hacer de varias maneras.
En el modelo de mercado libre, el estado crea un ambiente en el cual las corporaciones de los medios de comunicación gozan de plena libertad para operar comercialmente; el acceso al mercado en algunos sectores tales como la difusión sigue estando controlado fundamentalmente mediante la concesión de frecuencias de transmisión, mientras que el área de la prensa escrita queda abierta a cualquier persona que disponga de los recursos para poseer y operar un medio de comunicación. En el modelo autoritario, los medios de comunicación se consideran una extensión de la autoridad estatal. El modelo de servicio público pone énfasis en la creación de servicios de radio y televisión al servicio público, en el financiamiento de unos medios de comunicación no lucrativos basados en la comunidad y en varias restricciones sobre la propiedad de los medios de comunicación comerciales (limitando la cantidad de puntos de distribución que una firma particular podría controlar o prohibiendo que los propietarios de dichos medios de comunicación sean extranjeros). En realidad, en muchas sociedades, si no en la mayoría, los medios de comunicación funcionan según un modelo mixto basado en una combinación de dos o más de los antes mencionados. En la mayoría de los casos existe una instancia reguladora que dicta y controla las reglas de funcionamiento a nivel nacional.
En la actualidad, todo el mundo reconoce que la lógica del mercado es la que predomina y la que impone sus valores y sus condicionamientos sobre los modos de producción y de distribución, lo que acarrea consecuencias mayores sobre los contenidos y la naturaleza misma de la información. Ahora bien, aquí aparecen nuevos desafíos mucho más complejos relacionados con la concentración de medios de comunicación, la uniformización y la pobreza de los contenidos, el desequilibrio de los flujos de información y la falta de diversidad cultural, el papel regulador de los Estados en los planes nacionales e internacionales, y la necesaria redefinición de un servicio público en términos de información.
Además de esto, la reciente revolución digital viene a cuestionar a los medios de comunicación respecto a su propia definición y redefine su papel en términos completamente inéditos colocándolos en una “sociedad de la información” que se esfuerza por delimitar.
La relación entre los medios de comunicación y la sociedad de la información plantea efectivamente un desafío aparentemente paradójico. Por un lado, los medios de comunicación de masa (prensa, radio, televisión) viven un proceso de concentración de la propiedad y de integración horizontal y vertical de sonido, audio e imagen gracias al advenimiento del soporte numérico. Por otro lado, Internet y el soporte digital en general individualizan y democratizan el acceso a la comunicación y a la interacción, permitiendo el desarrollo inédito de nuevos medios alternativos o cooperativos que afectan al mismo tiempo a los medios masivos tradicionales.
La relación entre los medios de “comunicación” y la sociedad de la “información” aparece por tanto bajo la forma de una disociación contradictoria que es difícil explicar sin considerar la definición del proyecto de la sociedad de la información, el contexto en el que evolucionan los actores que construyen la sociedad de la información y los desafíos que plantean los avances tecnológicos.

sábado, 19 de mayo de 2007

Características de la comunicación

La comunicación es un peculiar modo de compartir. La peculiaridad consiste en que se trata de un compartir sin pérdida: lo que se comparte en la comunicación se sigue poseyendo, no se pierde.
Lo que se comparte son contenidos de conciencia: conocimientos, sentimientos, etc.
Compartir sin pérdida no es lo único que caracteriza a la comuniación, pero a partir de esa idea podemos obtener bastantes claves para perfilar con mayor nitidez el concepto: compartir sin pérdida implica, por una parte, que la comunicación es una realidad en sí misma social, esto es, exige la existencia de aquel con quien se comparte; y, por otra, implica la capacidad de transformar el mundo en conocimiento expresable de manera que pueda ser compartido: esto es, capacidad de producir símbolos.
La comunicación tiene unas características esenciales, sin las cuales no podríamos afirmar su existencia. Son características no sólo de la comunicación en abstracto, sino de cualquier situación de comunicación, es decir, de la comunicación que se da en la vida cotidiana.

Cinco son las características esenciales de la comunicación:

  1. Es humana
  2. Es social
  3. Es referencial
  4. Es compleja
  5. Se da en presente vivido

domingo, 13 de mayo de 2007

El lenguaje como sistema de signos

El signo es el vehículo apresentador más utilizado en los procesos comunicativos. Pero los signos ni aparecen ni se usan por sí solos. Siempre forman parte de un sistema.
Lo que caracteriza al signo es su significado objetivo, su capacidad de ser interpretado por todos del mismo modo.
Hay que interpretar lo que el propio signo apresenta y lo que el uso del signo apresenta. El signo se usa junto con otros signos y de acuerdo con unas reglas combinatorias que permiten la expresión. Son los denominados sistemas de signos. Éstos pueden ser más o menos complejos y, en función de su complejidad, serán más o menos útiles para comunicarse.
Si las palabras son los signos por antonomasia, el lenguaje es el principal sistema de signos. El lenguaje es un vehículo de comunicación muy importante. Pero no es el único.
Según Coseriu, hay tres posibles concepciones del lenguaje: el lenguaje como expresión; el lenguaje como expresión con significado; y, por último, el lenguaje como comunicación por medios de la expresión.

A) El lenguaje como expresión. Según Coseriu, el lenguaje es expresión pero no expresión como simple reacción. No podemos denominar lenguaje a cualquier tipo de inferencia de significado que pueda hacerse entre dos objetos, por muy coherente que sea.
Cabe, por tanto, hacer una consideración no lingüística del lenguaje. Así funciona el lenguaje animal. Éste es meramente reactivo, por eso no es un sistema de signos, sino la percepción y reacción ante sucesos que se dan juntos.

B) El lenguaje como expresión con significado. Coseriu nos hace caer en la cuenta de que lo esencial en el lenguaje es precisamente el significado. El significado es la finalidad del lenguaje. La expresión es un instrumento para plasmar la finalidad significadora del lenguaje.

C) El lenguaje como comunicación por medio de la expresión. El lenguaje es uno de los sistemas de signos por medio de los cuales se puede dar la comunicación. Es ciertamente el más importante y, expresivamente, el más rico. Pero no es el único.
Lenguaje y comunicación son realidades distintas. La primera puede ser objetivada, considerada como un objeto. La segunda es una interacción. La comunicación está siempre vinculada a una situación definida y concreta. El lenguaje es una realidad social, pero cabe un uso solitario del lenguaje, puede usarse el lenguaje para crear productos con significado que constituyan en sí mismos el fin de la acción expresiva.

MARTÍN ALGARRA, Manuel. Teoría de la comunicación: una propuesta.

sábado, 5 de mayo de 2007

Internet: nuevo medio de comunicación

No todos coinciden en que Internet es un nuevo medio de comunicación, algunos lo consideran simplemente como un espacio de convergencia. Pero la postura que sostiene que somos testigos y partícipes del nacimiento y desarrollo de otro medio, superado y con características propias, cada día tiene más adeptos. Este nuevo medio de comunicación utiliza el lenguaje textual, sonoro y visual, y además posee virtudes que superan las limitaciones de los medios tradicionales: la inmediatez, la interactividad, la personalización, la multimedia, pero sobre todo, la posibilidad de la comunicación. Sin embargo, Internet también presenta limitaciones, pocas, pero lo suficientemente contundentes como para que algunos cuestionen a quienes afirman que Internet desplazará al periódico, la radio y la televisión.

Aportaciones de Internet al periodismo

- Brinda nuevas fuentes de información: sitios web, bases de datos, listas de interés, boletines de noticias, etc.

- Permite otros canales para la comunicación con las fuentes de información y con las audiencias, como el correo electrónico, el chat, etc.

- Permite crear espacios interactivos de comunicación (correo electrónico, chat, listas de interés) y de opinión (foros y encuestas)

- Permite personalizar la información, y sus formatos de presentación, para individuos y colectivos. Fácilmente se puede variar el diseño gráfico y de los contenidos.

- Libera al medio de la periodicidad ya que la información puede actualizarse en cualquier momento.

- Amplía las audiencias, más personas pueden leer un diario local, escuchar una radio o ver imágenes de otras partes del mundo.

- Al no tener las limitaciones de espacio de los otros medios, se puede ofrecer información más amplia a los usuarios, valiéndose del uso del hipertexto, los archivos en línea, los buscadores, e incluso los foros para dar a conocer las opiniones de otras personas.

- Permite, sin considerar las fallas o limitaciones técnicas, brindar acceso inmediato a información reciente pero también a la que no es actual pero aún vigente como ediciones anteriores de un periódico guardadas.

- Permite al usuario decidir a qué y en qué momento acceder a la información, la cual puede ser un texto, un audio, una fotografía, un vídeo, etc.

- Reduce los tiempos y costos de producción del producto periodístico ya que la publicación es directa y no depende de la rotativa, distribuidores, etc.

- Permite ofrecer un producto periodístico multimedia, presentando un texto acompañado de sonido, imágenes y espacios interactivos.